TORNEO CLAUSURA 2012 _ FECHA 9 _
Vélez 1Independiente 1

A Independiente, el empate le sirve para el futuroJusto antes del desafío ante Racing, Independiente tomó con agrado el 1-1 con Vélez, que sigue expectante en el certamen local y la Copa Libertadores; Parra y Pratto, los goles

Independiente consiguió lo que quería: llegará planeando al desafío con Racing. En la antesala del clásico bien cotizó el empate que consiguió frente a Vélez, más allá de algunos sobresaltos. Mucho más porque, pese a la juventud, empiezan a consolidarse algunas de las ideas de Cristian Díaz. O, por lo menos, un estilo comenzó a soltarse a la luz de algunos resultados que, por el contexto en el que asumió tras la salida de Ramón Díaz, encajaron hasta ahora como ladrillos a la vista. Los Rojos no encontraron el lucimiento. Apenas lo vieron de cerca en contados momentos. Pero se afirmaron algunos conceptos y saben lo que quieren: defenderse o atacar. Anoche hicieron más de lo primero y, aunque para muchos será una recompensa exagerada por los méritos que reunió Vélez, no será cuestión de menospreciarlos, justo por la estatura y la probada sincronización del adversario.

Los esquemas futbolísticos fueron y vinieron desde el cambio de entrenador. Incluso dentro de un mismo partido, según las circunstancias y necesidades. Lo que nunca se modificó fue el empuje y la confianza. Independiente empezó a sentirse seguro de sí mismo. Algo de eso hubo en el buen centro de Villafáñez, uno de los pibes que ganaron más minutos en el campo. Algo así se vio en esa pelota que Ferreyra no dio por perdida. Algo por el estilo intuyó Parra para quedarse cerca del arco: el sutil desvío terminó con una pelota esquinada en el fondo de la red.

El gol no actuó como una ilusión óptica. Porque como Independiente se lanzó con determinación en ese avance también lanzó amarras en la parte defensiva. Presionó mucho en el medio campo. Tanto que Villafáñez, presumible atacante, retrocedió varios metros por el costado derecho hasta volverse un volante mismo. Otro más. En definitiva, corrió pocos riesgos. Y, en cierto modo le dio resultado: de a ratos, confundió los movimientos de Vélez, que se volvieron repetitivos y predecibles.

La ventaja fue impensada porque hasta ese momento había estado más cerca Vélez. Será otro motivo de elogio para los Rojos. No cualquiera se vuelve certero ante Vélez, más en Liniers, por más piezas que haya cambiado Gareca, ocupado también en la Copa Libertadores. Claro que todo el potencial quedó al descubierto con un toque al vacío de Agusto Fernández en el que Pratto se anticipó a Gabbarini. La defensa del equipo de Avellaneda dudó y el partido quedó 1-1. Eso, sin mencionar un zapatazo de Cerro en el que se lució Gabbarini: sacó la pelota al córner en el último segundo del primer tiempo.

Esa intención de quedarse con lo que tenía hasta el momento se potenció en Independiente. Cerró sus manos como si en ellas hubiera piedras preciosas. Vélez, aun con errores, mantuvo intacta la ambición. Chocó demasiado con centros y pelotazos cruzados sin un destino cierto, pero intentó.

Las inclusiones de Pato Rodríguez, recuperado de un fuerte estado gripal, y de Juan Manuel Martínez, recuperado de una distensión en el isquiotibial izquierdo, les apuntaron más al futuro, a sumar algunos minutos antes de los grandes compromisos por el Clausura y la Copa Libertadores, que a una levantada en el mismo partido.

Vélez, agazapado en las posiciones, lo tuvo en el final: un cabezazo de Óbolo, casi en el área chica, pegó en el travesaño. Ni así. La conclusión más suculenta, pese a los modos y la opacidad, habrá sido para Independiente. La construcción de Cristian Díaz se hace más fuerte ladrillo tras ladrillo. Y Racing asoma del otro lado de la pared.

Sin Tuzzio para el clásico. El capitán de los Rojos, Eduardo Tuzzio, se perderá el clásico de Avellaneda ya que hoy vio la quinta amarilla, por un foul en el segundo tiempo.

Fuente : Canchallena